Durante los años de mayor crisis en el sector inmobiliario surgieron nuevas alternativas para vender pisos. De ahí, encontramos el contrato de alquiler con opción a compra y, por otro lado, el tradicional contrato de compraventa. Ambas opciones son legales y buscan un fin, traspasar la propiedad de una vivienda, ahora bien qué características tiene un contrato de arrendamiento con opción a compra y un contrato de compraventa. A continuación, detallamos a fondo ambos contratos.
¿Qué es un contrato de alquiler con opción a compra?
Firmar un contrato de alquiler con opción a compra es adquirir una casa mediante un contrato mixto, es decir, por un lado, tendríamos un contrato de arrendamiento en el cual se sede el uso de la misma a cambio de una renta; y además, un contrato de opción a compra en el que se establecen la facilidad de comprar la vivienda al inquilino durante un tiempo determinado y por un precio cerrado.
El contrato por alquiler de una vivienda estaría regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos, en cambio, el de opción a compra debe de ser pactado por ambas partes porque no tiene regulación legal.
¿Qué es un contrato de compraventa?
En un contrato de compraventa de una vivienda se firma la entrega de una casa a cambio de un precio. Se trata de un contrato típico, bilateral y consensuado, por el que se paga el valor de la cosa que se transfiere. Es el método primordial para poder adquirir el dominio del inmueble.
Principales diferencias entre un alquiler con opción a compra y compraventa
Las principales diferencias de un contrato de alquiler con opción a compra y compraventa son:
- La liquidez inicial del futuro propietario o inquilino, cuando hablamos del alquiler, solamente habrá que disponer de la renta mensual. En cambio, con un contrato de compraventa se debe de contar con el dinero de la compra y gastos.
- Las obligaciones en ambos contratos también cambio. Por un lado, en una compraventa solo se debe de entregar la vivienda y el comprador el pagar el precio de la misma. En un contrato de alquiler, el arrendador debe de garantizar la habitabilidad de la vivienda y no venderla mientras dure el plazo del mismo. Así como el inquilino tiene que pagar una renta y conservar en buen estado la casa.
- Una de las diferencias más importantes entre un contrato de alquiler con opción a compra y un contrato de compraventa, es que el primero existe la facultad de compra, es decir, tiene la opción de comprar la vivienda finalizado el periodo de alquiler, aunque no está obligado a ello.
- Un arrendamiento con opción a compra es una forma de financiación en la cual se pacta con el arrendador un descuento del precio de compraventa en función de las rentas que se hayan pagado.
- En un contrato de compraventa se puede ayudar en la financiación al comprador en el caso de que se pacte un pago de precio aplazado.
- Los tiempos de duración de un contrato de alquiler y posterior compra de la vivienda son de un máximo de 5 años. No pudiendo el arrendador vender la vivienda a otra persona.
- En caso de no pagar una cuota por parte del arrendatario, tendrás una penalización aplicable a que no se pueda optar a la opción de compra. En cuando a una hipoteca, se debe de pagar para no tener deudas pendientes.
- Si el arrendador decide vender la vivienda a un tercero o no quiere vender, debe de pagar una penalización al inquilino por no haberle vendido a él.
- Los arrendatarios se benefician de las ventajas fiscales por alquiler. Hay que estar al tanto de las obligaciones por parte del arrendamiento como por la opción de compra.
- Si la vivienda a adquirir del contrato con opción a compra se encuentra hipotecada, el propietario debe de seguir pagando las cuotas mensuales. En cuanto a si es una compraventa, el propietario debe de saldar la deuda para formalizar el contrato.
No se puede establecer qué contrato es mejor para adquirir una vivienda, puesto que depende de si nos interesa más comprar una casa o bien pactar un arrendamiento hasta obtener la liquidez suficiente para poder comprarla. De esta forma es posible habitarla y disfrutarla con la posibilidad de comprarla en un futuro.